domingo, 20 de junio de 2010

No es lo que parece

Ella abre y cierra el celular, una y otra vez. Lo apoya sobre la mesa, camina de un lado hacia otro, se sienta, se inquieta, se levanta.
Vuelve a caminar, pero esta vez contando la cantidad de baldosas blanca y la cantidad de negras que hay en el piso de su cocina. Intenta pensar en otra cosa, intenta distraerse, intenta no pensar.
Enciende un cigarrillo, da unas pitas, acto seguido lo apaga.
Piensa y repasa en su mente el diálogo que mantendrá con él cuando de una vez suene el maldito celular, o por lo menos lo que ella imagina que dirá. Pero el pequeño teléfono continúa inmóvil sobre la mesa, sin vibrar, sin sonar.
Se corta las uñas con los dientes, una por una, mientras un par de lagrimas se desprenden de sus ojos y caminan por su rostro.
Los minutos pasan, minutos que se hacen horas, hasta que por fin el celular comienza a vibrar. No le da tiempo ni a que suene que en un rapto de desesperación lo abre. No es una llamada, es un mensaje.
Lo lee y comienza a reír cual desquiciada.
No es la persona que ella tanto esperaba, no es esa persona con la que necesitaba hablar, sino una promoción de Movistar

Me pierdo

Mis días y mis noches son prácticamente lo mismo.
Ya no sé cual es cual.
Me despierto a oscuras, me duermo con un rayo de Sol entrando por la ventana, me vuelvo a levantar con el ocaso, es todo un mismo día. Cuando por fin me acuesto ya es de noche,¿ es la noche de ese mismo día?
Perdí la capacidad de distinguir mis 24 horas, ya no sé donde comienza la primera y menos donde termina la número 24. Ni siquiera sé si es verdad que se cumple dicha cantidad, a esta altura creo que me están robando el tiempo a mano armada.
De quién es esa mano misteriosa?, aun no lo descifré, cuando lo pueda averiguar será demasiado tarde, pues tendré sueño y me iré a dormir.
Mis días ya no tienen principio ni final, solo tienen un medio. Y en ese medio me encuentro siempre en el mismo lugar.
Si no sé cuando termina mi día no puedo fijar cosas para mañana. No tengo esa tranquilidad de no hacer hoy lo que puedo hacer mañana, PORQUE MAÑANA YA ES HOY.
Estoy viviendo un poco a contramano.
Creo que me estoy perdiendo en el tiempo.
Creo que estoy perdiendo mi tiempo.
Creo que se corrió mi centro